El cerebro humano reacciona ante la infidelidad como un peligro, por lo que quienes engañan a sus parejas pueden delatarse inconscientemente, afirma el neurocientífico Eldin Khasa. Señales de infidelidad, que pueden considerarse científicas, nombró en una conversación con Metro.
El primer error que comete un infiel, por el que puede quedar expuesto, el experto lo considera secretos de su pareja: por ejemplo, una persona da la vuelta a la pantalla del teléfono, protege sus dispositivos con una contraseña o no puede decir dónde está. «El cuerpo almendrado del cerebro, responsable de procesar las emociones e identificar las amenazas, estimula una mayor vigilancia y autoprotección en los infieles. Esta respuesta neurobiológica suele conducir a un mayor secretismo», explicó.
Además, continuó Hass, la infidelidad puede afectar a los principios de producción de dopamina, oxitocina y vasopresina. Alguien que engaña puede dejar de apoyar a su pareja y también puede empezar a mostrar un entusiasmo excesivo en la cama debido al sentimiento de culpa. Además, a veces las personas infieles se vuelven muy irritables, cambian repentinamente de hábitos y lanzan diversas acusaciones contra su pareja.